UGT denuncia que el paro entre los extranjeros en Granada ha aumentado en un 166,50% en sólo tres años

Mercedes Martín, secretaria de Igualdad y Mujer, ha informado que en la provincia de Granada, teniendo en cuenta los últimos datos de paro de nuestra provincia, la población extranjera parada representa el 8.5% del total de desempleados y desempleadas granadinos (2,3 puntos más que hace tres años). Es necesario remarcar además, que en los últimos tres años, el paro entre este colectivo ha subido en un 166,50%, mientras que el paro de la población en general lo ha hecho en un 94,75%. Como ha indicado la representante sindical, hay en la actualidad un total de 64.334 personas extranjeras empadronadas, que suponen el 7% de la población total que reside en la provincia. Por procedencia, algo menos de la mitad son ciudadanos de la Unión Europea (49,40%), siendo los procedentes de Rumania (11.585) y Reino Unido (7.254) los más numerosos. 32.551 son extranjeros no comunitarios, que representan escasamente un 3,5% del total de la población, y que deben cumplir con los especiales requerimientos derivados de su sujeción a la normativa de extranjería.  Siendo los procedentes de Marruecos (9.304), Argentina (3.520) Bolivia (3.447), Colombia (2.328), Ecuador (2.003) Senegal (1.822), China (1.340) y Rusia (1.099) los más representativos. Asimismo destacar que, la mayoría de los nacionales de terceros países no pertenecientes a la UE que residen en Granada tienen permisos de larga duración (60%), o autorizaciones previas a la adquisición de este status, lo que evidencia su vocación de permanencia.

Respecto a los puestos de trabajo que ocupan, Martín ha explicado que están relacionados con sectores tales como los servicios, la construcción y la agricultura. Dentro de los servicios hay que destacar que una parte muy importante del empleo de la población extranjera femenina se realiza en los hogares, a través de la figura de las empleadas de hogar.

A su juicio, la crisis económica que estamos atravesando está afectando muy negativamente al conjunto de la población trabajadora, pero muy especialmente a la población inmigrante, ya que los y las inmigrantes se ven afectados doblemente, ya que no sólo han perdido o están perdiendo su trabajo sino también su documentación, al carecer de empleo, y por tanto de la cotización requerida para renovar sus autorizaciones. Adicionalmente, al tiempo que esta población inmigrada sufre incluso en mayor medida estos efectos, se ve también más castigada por el auge de los estereotipos xenófobos y racistas que siempre se revitalizan en tiempos de crisis en términos de culpabilidad.

Ante este panorama, desde UGT Granada, ha dicho, se están redoblando los  esfuerzos para conseguir una sociedad sin discriminaciones y unas relaciones laborales igualitarias, en las que el empleo de calidad, regular, digno y con derechos sea una realidad para todos los grupos sociales, con independencia del género, nacionalidad, etnia, edad, confesión religiosa, orientación sexual, discapacidad, o cualquier otra circunstancia personal, ya que es el elemento básico para la integración, y para la participación social de cualquier trabajador/a. Por eso, ha concluido, UGT, como sindicato de clase, defiende una política migratoria que tenga como pilar fundamental el principio de igualdad, un modelo migratorio con derechos y el tratamiento no discriminatorio de la población inmigrante que reside en nuestra provincia.