viernes, 11 de marzo de 2011

Granada es la provincia andaluza más inflacionista, junto a Córdoba y Sevilla.

Valoración de UGT Granada del IPC de febrero  de 2011

En febrero de 2011, el IPC ha subido un 0,2% en Granada (con una diferencia de 0,2 puntos respecto al mismo mes de 2010, en el que el IPC no varió respecto a enero) el mayor aumento en Andalucía, junto a Córdoba y Sevilla. También estas tres provincias es donde más han aumentado los precios en los últimos doce meses: En Córdoba un 4,1%, y en Granada y Sevilla un 3,8%. Centrándonos en Granada, el grupo de bienes y servicios que más ha disminuido sus precios durante el mes pasado ha sido el de medicina (-1,2%). Por el contrario, los precios han subido respecto al mes pasado en transporte (0,7%) y hoteles, cafés y restaurantes (0,6%).  En la variación de los últimos doce meses, destaca la subida de precios en tabaco (19,9%), y electricidad, gas y otros combustibles (18,2%), mientras baja el precio de medicamentos y otros productos farmacéuticos (-6,9%) artículos recreativos y deportivos (-4%) y hoteles y otros alojamientos (-3,6%). En los que va de año, destaca la bajada de precios en vestido (-19,7%), por las rebajas de enero, mientras que electricidad, gas y otros combustibles han subido sus precios un 7,2% en sólo dos meses, efecto del incremento del petroleo.

Para Manuela Martínez, Sª General de UGT-Granada, el nuevo repunte en el nivel general de precios se principalmente al incremento de los precios energéticos. A su juicio, la combinación de incremento de precios, junto con un nulo crecimiento económico y elevadas tasas de desempleo de nuestra provincia, ya está teniendo efectos económicos, sociales y laborales muy perjudiciales para los granadinos/as.

Además de deprimirse aún más los niveles de consumo e inversión, es la escalada de los precios, y no los salarios, el verdadero lastre para nuestra competitividad, ha dicho. En este sentido, y con el fin de recuperar el empleo, el consumo y la inversión, UGT ha promovido el Acuerdo Social y Económico, para avanzar en el cambio de modelo productivo a través de la transformación del tejido industrial, la mejora de la innovación y la consolidación de un modelo energético sostenible.

La representante sindical ha explicado que además del aumento de precios, las rentas de trabajo están sufriendo las consecuencias de la rendición del Gobierno a las exigencias de los mercados financieros, plasmadas en recortes salariales y congelaciones de pensiones, sucesivos incrementos tarifarios y de impuestos indirectos. Ante esta situación y debido a la dependencia que tiene nuestra economía de la demanda interna, es fundamental llevar a cabo una política salarial que consiga, no ya simplemente el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, sino su mejora. Por eso es urgente, ha dicho Martínez, el desbloqueo efectivo de la Negociación Colectiva y el cumplimiento de los Convenios Colectivos, prestando especial atención a las cláusulas de revisión salarial.

En este sentido, la pretensión de suprimir la referencia de los precios en la fijación de los salarios, supondría una rebaja en los salarios nominales, lo que se traduce en un recorte salarial, cuyo efecto inmediato será el retroceso en la calidad de vida, más desigualdad social y más precariedad laboral en Granada. Obviamente, para UGT esta pretensión resulta inadmisible, ha concluido.

 

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