Los precios bajaron una décima en Andalucía durante el pasado mes de febrero

La tasa interanual del IPC se sitúa en la comunidad andaluza en el 0,7%

El índice de precios de consumo (IPC) se redujo una décima (-0,1%) el pasado mes de febrero en Andalucía, una menos que en el conjunto de España (-0,2%). Con este dato, la tasa de inflación interanual de la comunidad autónoma se sitúa en el 0,7%, positiva por cuarto mes consecutivo.

El ligero descenso de los precios en Andalucía se debe fundamentalmente al sector del vestido y calzado (-1%), por los últimos efectos del período de rebajas; y a la bajada en alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,5%), sobre todo en pescados, carne de ovino, productos lácteos y aceites y grasas. Por el contrario, se produjeron subidas en bebidas alcohólicas y tabaco (1,7%); otros bienes y servicios (0,3%), básicamente los seguros; y hoteles, cafés y restaurantes (0,2%).

En términos interanuales, el grupo más inflacionista en la comunidad autónoma vuelve a ser el de bebidas alcohólicas y tabaco (13,2%), principalmente por el alza del segundo componente. Le sigue el sector del transporte (5,6%), condicionado por la subida de carburantes y combustibles (13,1%); y la enseñanza (2,6%). En el lado opuesto, disminuyen los costes de alimentos y bebidas no alcohólicas (-3,2%), especialmente carne de ave, leche y productos lácteos, y frutas frescas; ocio y cultura (-2,5%), básicamente por la caída de precios de viajes organizados; medicina (-2,3%); vestido y calzado (-1,5%), y comunicaciones (-0,5%).

La Consejería de Economía y Hacienda considera que la trayectoria de los precios en febrero, con un aumento del 0,7% interanual, dos décimas inferior al del mes anterior, está en línea con la evolución del coste de la vida en España (0,8%) y la Zona Euro (0,9%), donde se registra también una ligera contención, respecto a enero, de dos y una décima, respectivamente.

Con ello, y al igual que ocurre en España y la Zona Euro, Andalucía mantiene por cuarto mes consecutivo una tasa de inflación positiva y un diferencial favorable con la media nacional y la Eurozona, con las implicaciones que ello tiene en términos de competitividad-precio.